Estrategia para la inclusión social y fomento económico
Esta estrategia, como parte del Plan Maestro, se articula con las estrategias "Estrategia para la regeneración del medio físico y ambiental", y "Estrategia para la gestión y vinculación", y está orientada a incrementar el bienestar económico y promover el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales de la población que reside y/o desarrolla una actividad en la Colonia (p. ej. trabajar, estudiar, consumir, usar un servicio, ejercitarse o recrearse, entre otras). En este sentido, busca integrar la dinámica demográfica y urbana de Atlampa con la generación de oportunidades económicas y de desarrollo humano, a través de programas y acciones de desarrollo que generen procesos de inclusión y participación social de los diferentes grupos de población, particularmente de aquellos en situación de desventaja y vulnerabilidad, entre los que se encuentran las niñas, niños, jóvenes, mujeres, adultos mayores, personas con discapacidad, identidad indígena, afrodescendiente y LGBTTTI, entre otras, de acuerdo con el Artículo 11 de la Constitución Política de la Ciudad de México (CPCM).
Para su formulación se parte de los derechos sociales definidos en el artículo 6° de la Ley General de Desarrollo Social: educación, salud, alimentación nutritiva y de calidad, vivienda digna y decorosa, disfrute de un medio ambiente sano, trabajo, y seguridad social; bajo los principios de igualdad y no discriminación, y en el marco más amplio y específico del derecho a la ciudad, que consiste en el uso y el usufructo pleno y equitativo de la ciudad, fundado en principios de justicia social, democracia, participación, igualdad, sustentabilidad, de respeto a la diversidad cultural, a la naturaleza y al medio ambiente y que garantiza, como derecho colectivo, el ejercicio pleno de los derechos humanos, la función social de la ciudad, su gestión democrática y asegura la justicia territorial, la inclusión social y la distribución equitativa de bienes públicos con la participación de la ciudadanía (Art. 12, CPCM).
Para su formulación se parte de los derechos sociales definidos en el artículo 6° de la Ley General de Desarrollo Social: educación, salud, alimentación nutritiva y de calidad, vivienda digna y decorosa, disfrute de un medio ambiente sano, trabajo, y seguridad social; bajo los principios de igualdad y no discriminación, y en el marco más amplio y específico del derecho a la ciudad, que consiste en el uso y el usufructo pleno y equitativo de la ciudad, fundado en principios de justicia social, democracia, participación, igualdad, sustentabilidad, de respeto a la diversidad cultural, a la naturaleza y al medio ambiente y que garantiza, como derecho colectivo, el ejercicio pleno de los derechos humanos, la función social de la ciudad, su gestión democrática y asegura la justicia territorial, la inclusión social y la distribución equitativa de bienes públicos con la participación de la ciudadanía (Art. 12, CPCM).
El enfoque de derechos a su vez se complementa con el relativo a las etapas del curso de vida, el cual considera la composición de la población en seis grupos de edad representativos de las diferentes etapas del curso de vida de las personas: las y los niños en la primera infancia (0 a 5 años de edad), la/os niños y adolescentes en edad escolar (6 a 14 años), la/os adolescentes y jóvenes (15 a 29 años), la/os adultos jóvenes (30 a 44 años), la/os adultos maduros (45 a 64 años) y la/os adultos mayores (65 años y más de edad).
La estrategia para la inclusión social y fomento económico se compone de tres líneas de acción.
Líneas de acción
Línea de acción 1: fomento a la actividad aconómica
Línea de acción 2: fomento al empleo y calidad de vida
Línea de acción 3: fomento a la formación de capital social
Línea de acción 1: fomento a la actividad aconómica
Conforme a los resultados obtenidos en el estudio de factibilidad y a partir de las necesidades expresadas en los talleres de consulta y participación llevados a cabo con los vecinos y organizaciones sociales que desarrollan trabajo comunitario en la colonia, se puede afirmar que Atlampa presenta varios requerimientos y oportunidades para el desarrollo de negocios y el fomento de la economía local, ya que muchas de las necesidades básicas de la población no se satisfacen dentro de la misma colonia, entre las que destacan las siguientes:
Más y mejores servicios médicos y de atención a la salud, incluidos la oferta suficiente de medicamentos accesibles a la población.
Mayor cantidad de establecimientos de abasto de alimentos y enseres domésticos para el consumo de los hogares, específicamente la necesidad de un mercado público y de una tienda de autoservicio con capacidad suficiente para atender a la demanda local, es decir, a la población residente y flotante de la colonia.
Adicionalmente, se deberán generar y consolidar los mecanismos que permitan fomentar la actividad económica de Atlampa, en relación con dos programas fundamentales.
El primero se refiere al Financiamiento del Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México, operado por el Fideicomiso Público del mismo nombre, el cual tiene como objetivo otorgar servicios financieros (créditos) y no financieros (capacitación empresarial) a las personas físicas y morales para la creación y fortalecimiento de iniciativas de emprendimiento, actividades productivas de autoempleo y micro, pequeñas y medianas empresas, con el fin de estimular el desarrollo económico y social de la Ciudad.
El segundo corresponde al programa Fomento, constitución y fortalecimiento de empresas sociales y solidarias de la Ciudad de México, operado por la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo, cuyo objetivo es fomentar la constitución y fortalecimiento de empresas sociales (cooperativas) que desarrollen actividades de producción, distribución, comercialización o consumo de bienes y/o servicios, como una alternativa de inclusión productiva y laboral que contribuya al acceso al empleo digno y al desarrollo económico sustentable.
En este marco se deberá apoyar la constitución legal de cooperativas en la colonia y mejorar sus capacidades organizativas, de gestión y financieras, a través de actividades de acompañamiento, capacitación y asistencia técnica especializada en la asesoría y mejoramiento de proyectos productivos socialmente relevantes. Así como brindar apoyo económico directo a las mismas (capital semilla) para la adquisición de maquinaria, equipo y materia prima, relacionado con su actividad productiva.
Línea de acción 2: fomento al empleo y calidad de vida
En este marco, destaca la importancia del programa social Fomento al Trabajo Digno, coordinado por la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México —complementario a los programas federales de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Programa de Apoyo al Empleo y Jóvenes Construyendo el Futuro—, el cual tiene como objetivo brindar capacitación laboral de calidad a la población económicamente activa, acorde a los requerimientos del mercado de trabajo, y apoyar iniciativas de ocupación por cuenta propia en proyectos socialmente relevantes, con el fin de mejorar los ingresos familiares, principalmente de la población con mayor rezago social.
Particularmente se deberán promover acciones de capacitación laboral para que la población desempleada o subempleada adquiera o reconvierta sus conocimientos o habilidades laborales, acorde a las necesidades del mercado de trabajo y la reconversión productiva de la colonia.
Planificar, gestionar y operar recursos de capacitación en el trabajo con el apoyo de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas establecidas o que llegarán a la colonia, a fin de que faciliten sus instalaciones para impartir conocimientos prácticos que promuevan la incorporación de población local en sus plantillas laborales.
Otorgar apoyos económicos para que las personas desempleadas o subempleadas lleven a cabo procesos de certificación de competencias laborales, con base en estándares reconocidos por el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de la Competencia Laboral (CONCER).
Incentivar la generación y consolidación de iniciativas de ocupación por cuenta propia, mediante la entrega de apoyos económicos para la adquisición de bienes para el proceso productivo como mobiliario, maquinaria, herramientas y/o equipo.
En materia de educación, además de los programas sociales de apoyo a la educación básica de tipo pública, de cobertura universal, se encuentra el Programa de Becas del Instituto de Educación Media Superior de la Ciudad de México, el cual tiene como objetivo aumentar el índice de estudiantes regulares egresados del Instituto, otorgando un apoyo económico mensual a estudiantes regulares del mismo que habiten en la Ciudad de México.
Asimismo, cabe destacar la estrategia de actuación integral denominada Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), impulsada por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, la cual busca fortalecer el tejido social en las comunidades más vulnerables de la Ciudad[1], dándole prioridad a la población joven que se ha quedado rezagada en las instituciones formales de educación; a las mujeres que requieren fortalecer su autonomía económica; y a las comunidades que han tenido un acceso limitado o nulo a recintos culturales y deportivos dignos.
En esta estrategia también participan el Instituto del Deporte, a través del programa Ponte Pila, Deporte Comunitario, cuyo o propósito es aumentar el acceso de la población a servicios adecuados de cultura física, a través de la promoción de actividades recreativas, físicas y deportivas; y la Secretaría de Cultura, mediante los programas Promotores Culturales Ciudad de México y Talleres de Artes y Oficios Comunitarios.
[1] El tejido social se entiende como la configuración de vínculos sociales e institucionales que favorecen la cohesión y la reproducción de la vida social. Entre los factores que configuran dichos vínculos se encuentran los comunitarios que comprenden las relaciones de confianza y cuidado, la construcción de referentes de sentido y pertenencia, y los acuerdos por medio de los cuales se participa en las decisiones colectivas.
Línea de acción 3: fomento a la formación de capital social
En esta línea de acción sobresale la Estrategia 333 Colonias, Pueblos y Barrios, impulsada desde 2019 por el Gobierno de la Ciudad de México, la cual articula 20 acciones que se desarrollan para mejorar la calidad de vida, revertir la desigualdad y disminuir la inseguridad en 341 colonias, barrios y pueblos prioritarios con bajo y muy bajo índice de desarrollo social, alto y muy alto grado de marginación, o con altos niveles de degradación urbana, conflictividad e inseguridad, entre las que se encentran diez colonias de la Alcaldía Cuauhtémoc, incluida Atlampa (Gobierno de la Ciudad de México, 2019).
Como parte de esta estrategia, la Secretaría de Inclusión y Bienestar opera los programas sociales Servidores de la Ciudad de México y Mejoramiento Barrial y Comunitario “Tequio-Barrio”.
El objetivo del primero es planear, organizar y llevar a cabo acciones sociales de participación en las comunidades (tequios, asambleas ciudadanas y actividades en el espacio público) para impulsar procesos de organización y participación ciudadana que faciliten el vínculo entre ciudadanía y gobierno, eviten y/o reviertan el deterioro de los espacios públicos, mejoren la convivencia ciudadana y fortalezcan el tejido social.
En tanto, el segundo busca generar procesos de intervención urbana planificada para el mejoramiento y rescate de espacios públicos, a través del financiamiento de proyectos ciudadanos participativos —senderos seguros, senderos culturales, senderos recreativos, entorno PILARES, y construcción, mantenimiento, rehabilitación y/o financiamiento de infraestructura y/u obra pública— que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la población residente y disminuir la incidencia delictiva.
Por su parte, la Secretaría de Cultura impulsa el programa Colectivos Culturales Comunitarios Ciudad de México, que tiene como objetivo promover actividades artístico-culturales mediante la implementación de proyectos de desarrollo cultural comunitario y activación cultural comunitaria, que fomenten procesos organizativos, de diálogo y reflexión en torno al desarrollo cultural comunitario y que promuevan el acceso a la cultura y el ejercicio de los derechos culturales de los habitantes de la Ciudad de México.
Asimismo, resultan relevantes dos programas sociales operados por el Instituto de la Juventud:
Los Jóvenes Unen al Barrio, cuyo objetivo es contribuir a la disminución de los índices de violencia y delincuencia, atender la problemática de salud en materia de adicciones, promover la inclusión y la reinserción social para construir con las personas jóvenes nuevos procesos comunitarios dirigidos a jóvenes que vivan preferentemente en alguna de las 333 colonias, pueblos y barrios de bajo índice de desarrollo social, a través de acciones para fortalecer en la/os jóvenes una pertenencia e identidad con sus comunidades para el apoyo de la reconstrucción del tejido social y el fomento de la Cultura de la Paz; y Núcleos Urbanos de Bienestar Emocional, orientado a generar herramientas psicológicas, emocionales, adaptativas y preventivas dentro a la población joven y que necesita de un apoyo emocional en diferentes problemáticas de su entorno social, desde problemas en sus círculos sociales hasta el acercamiento a ámbitos violentos o altamente amenazantes. Esto a través de la difusión de información, la orientación y la atención de las conductas de riesgo que experimentan los jóvenes, así como de la promoción de actividades terapéuticas que contribuyan a la reducción de situaciones de vulnerabilidad y fomenten el cuidado de la salud mental y la prevención.
Respecto a las políticas encaminadas a la prevención del delito, se sugiere revisar los lineamientos que son transversales en la metodología de Prevención de la Delincuencia Mediante el Diseño Ambiental (CPTED por sus siglas en inglés). El desarrollo de esta metodología implica la realización de talleres con la comunidad y su participación en el diseño, por lo tanto, es transversal, ya que contribuye en: diseño urbano, formación de capital social y comunidad, así como el apropiamiento de los espacios públicos.